La defensa alimentaria es un pilar fundamental para salvaguardar la cadena de suministro frente a ataques premeditados como el sabotaje, el terrorismo alimentario y las amenazas internas. Estos ataques buscan generar daño a la salud pública, interrumpir la producción o afectar la reputación de las empresas del sector alimentario.
A diferencia de la inocuidad alimentaria, que se enfoca en la identificación y control de riesgos involuntarios en el proceso productivo mediante el sistema APPCC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control), la defensa alimentaria está orientada a proteger los productos frente a amenazas intencionales y maliciosas a través del enfoque TACCP (Evaluación de Amenazas y Puntos Críticos de Control). En este contexto, la norma PAS 96:2017 ofrece directrices clave para la implementación de un sistema robusto de defensa alimentaria, resaltando la importancia de identificar puntos críticos vulnerables y establecer medidas preventivas eficaces para mitigar riesgos antes de su materialización.
Principales Amenazas en la Defensa Alimentaria
Para comprender la magnitud del reto, es esencial identificar las principales amenazas a las que se enfrenta la industria:
- Adulteración económicamente motivada: Sustitución de ingredientes por otros de menor calidad o falsificados para reducir costos, lo que compromete la integridad del producto y la reputación de la empresa.
- Contaminación malintencionada: Introducción deliberada de agentes tóxicos en productos alimenticios con el objetivo de causar daño a la salud del consumidor y dañar la reputación empresarial.
- Extorsión: Amenazas dirigidas a empresas para obtener beneficios financieros mediante coacción o chantaje, poniendo en riesgo la inocuidad, la estabilidad económica y la reputación corporativa.
- Espionaje: Robo de información confidencial, como procesos, fórmulas y estrategias empresariales, para obtener ventajas competitivas o causar daño.
- Falsificación: Comercialización de productos fraudulentos bajo marcas reconocidas, comprometiendo la seguridad del consumidor y la confianza en la empresa.
- Cibercrimen: Ataques a sistemas de información con el objetivo de manipular datos o interrumpir procesos operativos, afectando la inocuidad alimentaria y la cadena de suministro.
Medidas Clave para una Defensa Alimentaria Efectiva
Para fortalecer la defensa alimentaria y mitigar los riesgos de amenazas intencionales, es fundamental adoptar un enfoque integral que abarque tanto la protección física como digital de la organización. Algunas medidas esenciales incluyen:
En un entorno donde las amenazas intencionales son cada vez más sofisticadas, la defensa alimentaria es crucial para proteger la seguridad de los consumidores, la cadena de suministro y la reputación de las empresas. La implementación del enfoque TACCP y la aplicación de la guía PAS 96:2017 permiten a las organizaciones identificar vulnerabilidades y establecer medidas preventivas que mitigan riesgos como la adulteración, el sabotaje y otros ataques.
Un enfoque integral que combine protección física, digital, capacitación continua y evaluación de amenazas es esencial para mantener la confianza del consumidor y garantizar la resiliencia empresarial.
En Kemical, nos mantenemos en constante actualización sobre los desafíos de la industria alimentaria, promoviendo una cultura de seguridad integral que contribuye a la protección de la cadena de suministro y la confianza del consumidor.
Sobre el Autor
Melissa Murillo, Ingeniera de Proyectos, Kemical
Referencias
British Standards Institution. (2017). PAS 96:2017 – Guía para la protección y defensa de alimentos y bebidas contra ataques deliberados. BSI Standards Limited.